ME GUSTA MUCHO PRACTICAR DEPORTE Y VIAJAR

Practico cualquier tipo de deporte: baloncesto, pádel, squash, correr, bicicleta... Aunque podría decir que el deporte que más practico actualmente es el tenis. El deporte me aporta adrenalina y me hace sentir muy bien. ¡Eso sí, soy muy competitivo y me lo tomo muy en serio!

En cuanto a viajar, me apasiona, sobre todo en el continente asiático. Me gusta empaparme de su cultura, su forma de vivir la vida, sus costumbres... Viajo de una manera curiosa y poco convencional, como es con el intercambio de casas y siempre he disfrutado de experiencias positivas.

Deporte, viajes y otras muchas actividades las comparto con mi pareja y mis gemelos. Es una gran suerte poder hacerlo con ellos, viviendo juntos experiencias maravillosas. Además, disfruto mucho viendo cómo van creciendo nuestros hijos y me gusta ser partícipe de cada etapa de su vida y cómo van cambiando sus maneras de afrontarla.

Por lo que respecta al trabajo, tengo la gran suerte de poder disfrutarlo. Estoy rodeado de buenos profesionales y buenas personas que me aportan mucho todos los días. Me siento muy feliz de poder aportar con mi trabajo, bienestar y calidad de vida a las personas con distinta capacidad intelectual. Estoy muy orgulloso de los logros de nuestra Fundación y Agencia de viajes.

MAR Y MONTAÑA, MIS LUGARES PREFERIDOS PARA RECONECTAR

El sol y la playa me llenan de energía. Pasear por la naturaleza en compañía de mi perro me ayuda a reconectar y sentirme positiva. El deporte siempre me ha gustado y en el caso del baloncesto, aunque no lo practique, siempre ha formado parte de mi vida. Salir a correr, caminar o bailar son actividades que practico de forma habitual.

La familia y los amigos son muy importantes para mí. Las personas a las que quiero son las que hacen que me sienta feliz y las que me impulsan a seguir adelante. Me gusta relacionarme con la gente, reír, hablar y escuchar. Soy empática y me gusta compartir la vida con personas que también lo son.

En mi día a día laboral la empatía recíproca es fundamental para que todo salga a la perfección. Hablar y escuchar. Escuchar y hablar. Es la clave para ofrecer un servicio adaptado a cada necesidad.

Mi trabajo me encanta, entre otras cosas porque me permite relacionarme con personas fantásticas y ayudarlas a sentirse bien.

HAY TRES COSAS QUE ME MOVILIZAN: EL CINE, APRENDER Y VIAJAR

El cine es algo que por mucho tiempo ocupó un gran espacio en mi vida, incluso de manera más profesional y aunque ahora no me dedico a eso, continúa siendo para mí un espacio de liberación y diversión. Pienso que el cine no sólo nos permite soñar con diferentes realidades sino también tiene un inmenso poder de comunicar y hacernos reflexionar.

Aprender cosas nuevas, también es algo que me moviliza mucho. El hecho de sentirme desafiada es algo que disfruto bastante. Me hace sentir viva. Por esto, no he dejado de estudiar nunca. No importa lo que sea o cómo… desde cursos de idiomas, hasta postgrados universitarios. Aprender es algo que me hace crecer.

Y por último, algo que me moviliza y disfruto, es viajar. Los viajes han marcado mi vida hasta ahora. No sólo porque me encanta la aventura de conocer otros lugares y otras culturas, sino también para quedarme un tiempo más en algunos sitios. Tanto es así que he vivido en varios lugares distintos. Nací en Chile, viví en Francia y ahora mi hogar está en Barcelona. Si esto depende de mí, creo que nunca dejaré de viajar”.

ME LLAMAN "WILLY FOGA"

Mi familia y amigos dicen que tengo alma viajera, y cariñosamente me llaman » Willy Foga» .. Nada me gustaría más que dar la vuelta al mundo, pero no en 80 días, sino en una vida entera.

Desde pequeña he sentido una curiosidad innata y pasión por conocer otras culturas, paisajes asombrosos y rincones donde perderse.

Un viaje se puede definir como el antes, con la ilusión de ¿a dónde vamos?; el durante, con todas las experiencias que te llenan; y el después, englobado por los recuerdos que quedan grabados para siempre.

El viajar, compartido con los míos, es lo que más me enriquece como persona. En un viaje, además, intento sumar todo aquello que más me llena: el senderismo, la gastronomía, el arte, la música en directo y bailar.

No me canso de descubrir lugares nuevos y de redescubrir antiguos, porque todos ellos son un abanico infinito de seguir sumando aficiones nuevas, como un libro que no quieres que termine.

Para poder hacer de mi vida un viaje, debo trabajar mucho, pero no se me ocurre mejor manera que siendo agente de viajes.

Sentir que con tu granito de arena contribuyes para que otras personas viajen y sientan la misma emoción que yo, no tiene precio, ¡es un privilegio!

Así que seguiré escribiendo páginas nuevas de este libro de “La vuelta al mundo en 80 días» que tanto quiero para mi vida.